Pinochet sobreseído

"y chiquitos y chiquitas inocentes con un arma
por el odio más brutal descuartizadas
el más fuerte penaliza, pega duro, te hace trizas,
nada personal, naturaleza humana,
los poderes organizan cuál será la repartija de los bienes de la época
nadie se puede salvar, nadie se puede salvar"
La casa desaparecida - Fito Paez

¿Por dónde empezar? Tal vez habría que recordar las palabras de Churchill que dijo que los que desconocen o no estudian su pasado están condenados a repetirlo. Los chilenos no se han reconciliado con su pasado y tal vez el resto del mundo, sobre todo los gringos, tampoco lo haya hecho.

Hasta que no quede claro para todos que no hay justificación posible para los actos de Pinochet y de sus cómplices en cualquier dimensión o universo o etapa histórica, no es posible que haya una conversación.

El nombre de Pinochet siempre debe estar asociado con la violación de los derechos humanos, los torturados, los desaparecidos, y los asesinados. Aquí no hay pero que valga. No es posible invocar su "lucha anti-comunista", sus "contribuciones" al modelo neoliberal de la economía chilena actual para explicar sus actos. Pinochet es alguién cuya ausencia hace al mundo menos siniestro. Su nombre debe ser en todo momento y en cualquier circunstancia condenado. El nombre de Pinochet, al igual de los de Franco, de Duvalier y de Stalin, debe indicar que su pueblo sobrevivió a los excesos más sanguinarios de los regimenes totalitarios. La maldad del regimen pinochetista es tal vez uno de los pocos absolutos que no podré jamás poner en duda.

El sobreseímiento de los cargos contra Pinochet significa que otros, como historiadores o politólogos, serán los encargados de determinar el valor histórico de los actos de Pinochet. Que Pinochet no haya sido condenado legalmente le permite a sus defensores y a sus familiares mantener su campaña de mentiras y distorsiones.

Es imperdonable que las manos de Victor Jara sigan clamando por justicia.