10.24.2005

A mitad de otoño

"Tuve que enfrentarme a mi condición, en invierno no hay sol.
Hace frío y me falta un abrigo y me pesa el hambre de esperar. "
Confesiones de Invierno - Charly García

Con el frío de la mañana, con la lluvia terca y tímida, corro un lunes más a un trabajo que detesto y a estar con gente que tampoco me cae muy bien. Debo reconocer que diviso la salida del puto tunel en que vivo, que no serán más que unos meses más, que ahora estoy más cerca de escapar de la horrrenda máquina gringa, que otros desean. Sin embargo, esperar siempre me saca de quicio. Más que estar allá, adonde quiera que sea allá, quisiera estar fuera de aquí, haber escapado de los friós y lluviosos días de otoño y del silencio de la mañana.

10.19.2005

Instrucciones para tomar el autobus en una mañana lluviosa de otoño en Seattle o en cualquier otra puta ciudad gringa

  1. No le hable a extraños. Toda comunicación es inutil. Entramos a la zona blanca de interacción, aunque también haya negros, asiáticos, otros latinos, caribeños, y pakistanies, que siguen estas malas prácticas.

  2. No invada el espacio corporal de su compañero de asiento, incluso si lo ve todos los días y viajan en el mismo bus y se bajan en la misma esquina y trabajan en el mismo edificio aunque no para la misma compañía. Si tiene suerte el asiento que le corresponde no lo tendrá que compartir con nadie y en ese momento todos serán felices en el autobus porque nadie se tendrá que hablar, ni que tocar, ni pedir permiso para salir del bus.

  3. Es mejor resignarse a que los gringos no saben cómo ni les gusta usar el autobus. La mayoría prefieren grandes autos para mostrarle al vecino lo bien que les va. Sin embargo, con la subida de los precios del petroleo, se les hace más dificil mantener los armatostes de 4 x 4 que ni siquiera saben manejar y se ven obligados a subir el bus y compartirlo con usted. Realmente, no se dan cuenta que si llegan de último a la parada no tienen derecho a coger el mismo asiento en el que usted se sentó porque usted llegó primero a la parada y no perdió el tiempo, como ellos, comprando un latte doble descafeínado con jarabe de vainilla y crema batida (ay, qué gusto más asqueroso) .

  4. No hable en idioma extranjero, si se encuentra con un amigo o conocido, porque lo comenzarán a observar con sospecha. Se darán cuenta que no es uno de ellos y que por lo tanto, aunque usted sea de los tantos putos extranjeros que se sienten afortunados, casi como perrito abandonado, de pisar el puto suelo gringo, desconfiarán de usted. Es mejor estar callado y aparentar ser un automata más para llegar con más tranquilidad a su destino.

  5. Si no quiere seguir estas instrucciones, es mejor coger un autobus, o un avión, o un barco, lo que sea, con tal que su destino sea Vancouver, B.C. o México D.F.