¿Oscar Arias otra vez? ¡Qué pereza!

Oscar Arias dijo hace un par de días: "yo soy un hombre de paz, soy Premio Nobel de la Paz." Me pregunto cuál fue el beneficio que trajo a la región centroamericana el tan sonado nobel de la paz que tanto enorgullece esos sentimientos nacionalistas malentendidos del pueblo costarricense. ¿Se puede decir acaso que casi veinte años después de haber logrado tal premio, la situación de las sociedades centroamericanas ha mejorado? ¿ Es la situación económica de Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Honduras y Costa Rica mejor? El cese de hostilidades en América Central más que todo sirvió para mantener el status quo en cada país y para asimilar a los distintos grupos opositores, como el FSLN y el FMLN, dentro de las clases dominantes de sus países respectivos de manera tal que nunca se pudieran resolver los problemas sociales de cada país. Esta ausencia de conflicto, o mal llamada paz, se paga con el progresivo deterioro de las posibilidades económicas de las clases trabajadora y media. Los trabajadores indocumentados centroamericanos que se multiplican cada día más en las calles gringas, como en las ticas o mexicanas, es quizá el ejemplo de lo que más se produce en el istmo.

Esta segunda postulación a la presidencia de Costa Rica no va a cambiar la situación de Costa Rica. Arias va a mantener el status quo, va a hacer todo lo posible para que la incompetente clase política costarricense y todos sus esbirros se beneficien al máximo de la apertura de la economía tica hacia el exterior con el tratado libre de comercio. De igual manera que la apertura económica no funcionó en otros países, escoja la región que más le gusta, los países del cono sur o la desaparecida Unión Soviética, no funcionará en Costa Rica porque no existen las instituciones jurídicas, o económicas o educativas, ni las costumbres laborales o empresariales para que un fenómeno así beneficie a la multitud tica e igualmente solamente servirá para hacer más ricos a los que están en posición de aprovecharse de la misma.

Arias anuncia en su programa de gobierno que los problemas económicos se resolverán por medio de la apertura económica y por otro lado dice que la mejora de la infraestructura vial necesita una reparación inmediata. Usualmente los gobiernos invierten en carreteras porque reconocen que esta infraestructura es vital para el flujo de mercancías y para la competencia entre compañías. En Costa Rica las mercancías y las gentes no se mueven con facilidad porque la estructura vial costarricense se parece más a las venas de un paciente con alto colesterol a punto de morir. Eso sin hablar de los huecos, ¿verdad?

Costa Rica está en una situación crítica. Sin medidas de emergencia solamente se prolongará la muerte del paciente.

Habría que empezar por hacer un arreglo simultáneo de

• La infraestructura del transporte, ya sean calles, aeropuertos o puertos marítimos. De otra manera no se pueden mover las mercancías de un lugar a otro.
• La seguridad personal y la de la propiedad privada. Vamos a comerciar, pues, y uno no se puede estar preocupando a cada rato de que le pueden robar sus cosas o las cosas de su trabajo.
• La estructura jurídica. Por favor que no sea tan fácil hacer tanto chorizo en el Registro, Civil o el de la propiedad, usted escoja. Que cada acto delictivo tenga una consecuencia justa y no como ahora que da lástima ver las penas que le dan a los ladrones, estafadores y asesinos.
• Los tramites burocráticos. Usted cree que los empleados públicos de otros países tienen las últimas dos semanas de diciembre libres. ¡Las cosas son para hoy y se tienen listas mañana! No se puede estar yendo de una ventanita a otra para buscar el sellito para poder hacer un pinche tramite.
• El flujo migratorio de todos los extranjeros. No solamente de los que hacemos malos chistes sino también de los rubios con ojos claros que tienen preferencia por niñas o niños, o que se vienen a esconder a CR de alguna condena en gringolandia o europa o los que pasan muy bien en los casinos, o los que prefieren estar solamente entre ellos con sus palillos de comer jugando a los dados. El control migratorio no es xenofobia es el derecho de cada país.

Tal vez así estemos en condiciones de comerciar y de competir.

No soporto ese optimismo, tan falso, de Arias, que le hace creer a sus seguidores que las cosas se arreglan facilmente. Sospecho que solamente dejará al país en circunstancias peores si, o cuando, llega al poder, como ya lo hicieron Pacheco, Figueres, Rodríguez, Calderón, Arias...

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