021
Llegaste
callado y sigiloso
entre las sombras de la tarde
Llegaste
como un viejo amigo
que se espera y que se teme
Llegaste
con la seguridad de la mañana
a reclamar las horas que te robé
Llegaste
sin ninguna prisa
sin ningún temor
Simplemente para que sellaramos
de una vez por todas nuestro compromiso:
el inevitable duelo
por las lágrimas que no afirmé
por las noches infernales en que no dormí
por las bofetadas que aparenté no sentir
por las mujeres que fingí no amar
por la serenidad que no tuve
por el hijo que perdí
Llegaste
inevitable y severo
a recoger tu prisionero
Llegaste
y yo
ya no puedo negarte Technorati Tags : Torbellino_Blues, dolor, amor, hijo
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