8.05.2005

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This ain’t reallly life, really life
nothin’ but a movie
Gil Scott-Heron

Una película repetida con los mismos actores y con las mismas ordenes de escena del director. Sin salida y sin remedio. Envueltos en las comodas sabanas del miedo y de la costumbre. En busca de un orden suicida. Sin imaginación y sin pasión. Nada cambia excepto el nombre y la edad. Se prohibe transgredir. Se prohibe amar. Se prohibe cambiar. Cuba, Chile, y Nicaragua experimentos para olvidar. Ame sobre todas las cosas la libre competencia y la propiedad privada. Desee cosas muertas, compre y posea serán los mandamientos de tu religión. No hay nada que escoger ya que los mayores lo hicieron por usted. Sin dudas así el mundo te será más fácil.

J me vio directamente a los ojos y me preguntó adonde había guardado su revolver. Me tuve que reir porque el bien sabía que estaba a la par de la cama, en la de mesa de noche y me lo preguntaba como para cerciorarse que este día también no iba a tener la fuerza para no seguir.

Concrete señor, a qué se refiere, de ejemplos específicos. ¿Cómo era que decía R, tu profesor? ¿Que los personajes de C tienen una cierta especificidad individual que manifiestan su universalidad? De acuerdo, viejo. Comencemos así.

Canto alegre este huapango
porque la vida se acaba
y no quiero morir soñando
ay como muere la cigarra
La vida la vida es...
Camarón

Darlo absolutamente todo y quedarse sin nada. Sin esperar recompensa en esta u otra vida. Más allá del alivio que da el escribir y el cante no hay nada que valga la pena. Viejo, no es algo que se pueda cuantificar en este tiempo neoliberal. Es darse sin pedir nada a cambio. ¿Entendés? Quizá el último acto posible en este tiempo en que todo se puede comprar y se puede vender.
Continuará

1 comment:

Solentiname said...

Pues ante tanta oscuridad, lo que se requiere, más que lucha, es estrategia, diría el Comandante en Jefe...