9.30.2005

011

24 de junio de 1988

Seattle, WA
Pte

Gabriela:

¡Hola! ¿Cómo estás? Entiendo que te sorprenda que te escriba. Fui demasiado brusco en nuestro último encuentro, realmente no te quería herir, pero me enojó mucho que me llamaras un vendido. Supongo que esta carta es un gesto desesperado porque no tengo con quien conversar, y si no me contestaras, lo comprendería. Solamente te pido una señal de que recibiste esta carta, con eso me conformo...

Como te podrás dar cuenta porque esta carta no la está escribiendo mi fantasma (aún), todavía respiro. Estoy en un noir mood, que traducido al español significa algo así como estar instalado en el lado oscuro de la vida, lo cual quizá no te diga mucho porque si tradujera la expresión sería algo así como un estado de ánimo negro, lo cual no sería correcto, digamos que más o menos entendés lo que te quiero decir y pasemos a otro punto, o.k.? Me he dado cuenta, no de que mienta, (hasta ahora que he podido asumir mis contradicciones plenamente), sino hasta que punto estoy fascinado con todos los aspectos oscuros de la vida, detesto con una pasión gigantesca todo lo que me recuerde lo claro de la vida no porque sea positivo, sino porque la maldad, lo negro, lo oscuro, el blues, el jazz, los gatos, la noche, el suicidio, la muerte, la tortura, el crepúsculo, el atardecer, la infelicidad, la soledad, la depresión, etc., etc., son más interesantes, más dialécticos, existe una magia tortuosa en ellos, además son necesarios para que haya la felicidad, la vida, éso que llaman la magia de respirar y la belleza de un nuevo día. Quizá sea porque sufro de una morbosidad gigantesca, un cinismo oliveriesco, una necesidad de absoluto total, algo así como la mitologia scura della morte, capisci, amica? Creo, sobre todo, que se debe a que nunca he podido, ni podré, experimentar placer estando del lado del sol, demasiado fácil, requiere más fé de la que soy capaz de producir, quizá hable mi lado burgués y reaccionario, quizá el artista cínico, quizá el poeta derrotado, quizá el hombre que sabe que no hay escape, que mis palabras jamás serán comprendidas totalmente y que la verdadera comunicación es imposible, quizá hablemos todos, "Muchos somos" dijo Neruda, pero de ninguna manera puedo ser yo el juez de mi discurso, sélo vos, ¿está bien? Pienso que como soy consciente de mis limitaciones, de la imposibilidad de alcanzar mis deseos, mi sed de absoluto, me he dado por vencido, más o menos éso podría explicar mis acciones porque todo lo que hago de una u otra manera son pequeñas muertes, que no son orgasmos como dicen los franceses, sino la aceleración de un proceso inexorable. Reconozco que este escrito está un toque complejo por su violenta y salvaje sintaxis, no me preguntés porque te lo cuento, no te quiero amargar el rato, digo deprimir al oír mis cosas, seguís siendo la única persona con que puedo hablar libremente, la única capaz de oírme sin juzgarme, sin tratar de cambiarme, en fin, que sé yo, pero te lo agradezco mucho, no sé si te lo había dicho, pero es importante que lo sepás. En estos días he dicho cosas que siempre querido decir, le he dado rienda libre a mi lengua, es importante decir la verdad, no sólo porque sea revolucionario, sino que ya no quiero dejarme nada adentro, al hacerlo me libero y libero a los demás de adivinar como me siento sobre ellos. No es mi intención que Oliveira se te materialize de nuevo, pero de qué serviría mi comunicación si no te dijera la verdad. Supongo que lo quiero decir es un no rotundo a la represión.

Te quiero decir muchas cosas, han sido casi tres semanas de soledad total, estoy sufriendo casi los mismos síntomas de la gente que está dejando de usar heroína...qué idea más interesante...estoy jodiéndote solamente, para asombro de todos los que me conocen, he estado total y absolutamente seco en las últimas dos semanas, quizá ese sea el problema, demasiado cuerdo y sobrio para respirar, no sé, pero ya no importa, lo que me ha ayudado a sobrellevar los últimos días, mi refugio, ha sido el grupo de los Rolling Stones, qué alivio escucharlos. Me di cuenta de que su música me fascina porque es irónica, descaradamente desesperanzada, algo así como el non plus ultra del cinismo y por alguna absurda y escondida razón éso me hace sentir bien, me confirma de que no me encuentro solo, sin embargo te advierto, que los Stones es algo parecido al whiskey, un gusto adquirido, de carácter decididamente cultural, una mezcla de lo gringo con lo inglés, totalmente ajeno a la cultura latina, su música es incomprensible si no entendés la letra, lo cual es un reto para un angloparlante y casi imposible para el que no esté inmerso en dicho idioma y en los sucesos que la genera. Basta de disertaciones musicales, ¿no te parece?

Sin embargo, las palabras regresan. Mi silencioso exilio acaba.

Hablaré.
Pensé...
Mis pasos
como los pasos de otros.
Con título y trabajo.
Con esposa y casa.
Como los otros.
Cagar y dormir.
Dinero en el banco como los otros.
Pensé mal.
Quería ser como los otros.
Quería olvidarme de los oscuros callejones de mi adolesencia.
Quería escribir sonetos en mi cárcel del buen gusto.
Enmudecí pero respiraba.

Quería cortar mis ojos en mil pedazos,
que mis oídos se rajaran,
que mi voz se congelara.
Quería vivir, pensaba.
Quería que mis manos no sintiesen el llamado de las tuyas.
Quería tener casa, mujer, carro, piscina, licor y dinero.
Quería creer que podía vivir sin tu abrazo o el de cualquiera:

1

la mortal mordaza
la ceguera ancestral
el sí conformista
de los ataúdes
de los lirios de invierno
de las hojas secas de otoño
de los robles resquebrajados
de la tierra arenosa
de las manos encadenadas
de los ojos mudos
de los labios ciegos
de las piernas mancas
de las ecuaciones vacías
de las casas sin paredes
de los holas automáticos
de las sonrisas manufacturadas
de los caballos decapitados
de los niños desenraízados
de los hombres deshidratados
de las mujeres desangradas
de las semillas negadas

2

¿Negaremos siempre al agua su vertiente natural?

3

¿Un fin?
¿El fin?
¿Cuál fin?

4

El agua fluye
La sangre fluye
El aire fluye
El fuego fluye

5

No soy escritor
No soy poema
No soy novela
Me escribo
Cuando respiro

6

No hay incendio que no termine
No hay agua que no calme tu sed
¿Como si tu sonrisa no fuera suficiente?
¿Como quejarse de nacer sin haber pagado boleto?

7

Si no levanto mis manos
Si no escucho al ruiseñor
Si no siembro abrazos
Si no acaricio tu pelo

8

Si no respondo
al dulce ronroneo
de la naturaleza
¿de qué me sirve respirar?

Ya que te estoy escribiendo, pensé que era apropiado que me hiciera un escocés en las rocas, vaya influencia la tuya, yo tan sanito que he estado los últimos días, y fui y me lo hice y qué rico que está, andá a tomarte uno en nombre mío, etiqueta roja, por supuesto, y mejor negra, si te alcanzan los fondos, y te imaginás que estás conmigo y releés la carta con más calma y me contás si le encontrás alguna lógica, porque lo que soy yo la veo muy loca más cuando escribo como hablo, haciéndote de las comas una pobre excusa gramatical que perdió su valor sintáctico, ¿qué te parece la idea? Si yo fuera vos, lo haría, aunque yo por un whiskey hago cualquier cosa, ya me conocés, pero cuando me contestés, si lo hacés, no hay obligación, de veras, aunque una carta como ésta sin contestación, es una lástima, ¿no? Pero yo no sé vos, me decís que te parece este enredo de palabras que estoy haciendo. Ves lo que pasa cuando uno escribe por computadora, las ideas no se te escapan, y decís cada tontería, qué vaya lo que va a pensar la gente de uno, pero como conocés mi lúdica naturaleza, creo que no te molesta desmadejar este desmadre verbal que los padres de la lengua nunca se imaginaron que un pseudo-tico iba a hacer veinte y resto de siglos después que ellos se preocuparon por darnos una lengua pura, como la puta de la esquina, porque la pureza es harina de otro costal, de otro siglo incluso, porque lo único puro en estos días es el carácter fecal de los discursos reaganianos y de don osquitar arias y si sigo en éstas vos o te enojás conmigo, o no me volvés a hablar o a escribir, que sería peor, en este desolado ambiente, tus palabras en algo me ayudarían y bastante, no te creás, y no quiero que te enojés porque siempre, siempre, has sido muy buena conmigo y yo sólo quería jugar un rato, amiguita mía, porque las palabras son tan exquisitamemte ricas, deliciosas, como mejillones con limón y pimienta de cayena, que es una lástima que las desperdicie contándote lo triste que me he sentido, el vacío tan tremendo que es regresar a la cuna del imperialismo (?), creo que era más bien Europa pero aceptáme el lugar común por favor, vos sabés, la costumbre del discurso de la revolu, que a ción todavía no llega porque faltan fusiles y éso que se llaman huevos pero qué importa, ya que voy a asumir mi destino histórico, a luchar por no autodestruirme, mientras termino el texto que escribo, por el amor y demás cosas que hace mucho yo no considero creíbles, aunque si reales para otras personas, pero no para mí, ni modo, la tragedia me llena, entendés, para que alcanzara lo que quiere decir mi volición y mi instinto lúdico que ha sido despertado con un agua fría increíble y quiere, desea, demanda, escribir, ¡NO A LA REPRESION! Hablar, decirlo todo que hace mucho no lo hace, no te creás que es el whiskey ni la música de los Stones, que estoy oyendo en este momento, aunque todo ayuda en este momento de liberación de los dedos en la pantalla de la compu, porque ya te dije computas nada quiero, escribir hacer que mi discurso fluya que la vida se reafirme y ya te vas dando cuenta porque me cuesta tanto narrar porque esta es la única forma aceptable que conozco haciendo un sancocho del carajo y que el lector salada vos en este instante se la juegue como pueda el orden solo legitima la represión seguro que lo sabías pero así es como legitimo mi desorden entendés el discurso esquizofrénico sin puntos ni comas haciendo que las máquinas que somos funcionen libremente que a pueda llegar a b y así por los siglos de los siglos amén pero la libertad ni modo de pie o muertos pero nunca de rodillas liberen el lenguaje qué es rico como los mejillones o una mujer o un hombre según la perspectiva claro está no hay que ser sexistas que las mujeres también compran libros y uno de escritor no puede despreciar a ningún cliente el punto es...pero qué necio no hay punto la libertad la vida fluye. Yo escribo sobre mis obsesiones favoritas, la ideología, el suicidio, el amor y por supuesto, por favor, niña, el sexo, un desmadre increíble pero ya me conocés, yo no cambio y entendéme, que es un juego, este parrafo tan largo, porque puedo seguir toda la noche y éso que sólo he invertido hora y media en esta carta, pero no, las palabras que continúan saliendo con ayuda de no sé qué, pero ahí siguen silenciosas, diciéndonos aquí estamos, usános como querás, y yo de sinvergüenza las uso para comunicarme con vos de la mejor forma que conozco porque las puntos y los parrafos ya sabés, y escribo y escribo a ver si alguién me comprende...sí tenía esperanza, chiquitita como un microbio, pero ahí estaba, a veces crecía si le decían te quiero mucho y decreció con la distancia, nunca se puede confiar en los microbios, ¿verdad? La esperanza, de que tanto hablabamos noi i poeti ahí estaba en crescendo maggiore por unos ojos verdes, por demostrar que yo podía cambiar, que no soy tan negativo como parezco, pero la sintaxis se me está mejorando, y éso no, jamás, muy pelis, la speranza cresce perche la vita non conosce la morte, la vie continue, life continues, get it? Sí te cuento, aquí entre nos, no le contés a nadie porque qué color, me enamoré perdidamente, la quise y no sé por qué, sólo sé que la quise y que no lo podía evitar y sé que no la podía perder, que ya no tenía ese lujo y me daba miedo porque me sentía vulnerable y jamás he permitido que eso suceda pero tal vez como dice Ernesto Cardenal, "solo somos al amar", ¿verdad? Y yo no podía con este sentimiento que me ha agarró sin ninguna educación y me ordenaba que la quisiera y yo no te lo quería contar porque me daba pena que yo...porque en estas circunstancias, jamás, verdad, pero ni modo el hijo-de-puta de cupido me escogió para una de sus flechas de mal gusto y yo de inocente caí, a ver que me decís vos, aconsejáme que con tu ayuda fue, aunque la responsabilidad mía es -mea culpa-, como salgo de los enredos en que me meto porque me rompió todos los esquemas y yo aunque sí bien es cierto quería que me los rompiera, me daba pavor estar enamorado porque antes, nunca y ya sabes que estar del lado del sol me causaría un conflicto y el problema es que ya me estuve bronceando, de hecho me quemó, con sus palabras y sus gestos y me haceuna falta, como vos, pero aquí estoy, enamorado, y me da miedo dejar de quererla, aunque sea inevitable, pero contáme, sé buena gente, qué se hace en estas circunstancias en que uno sabe que no puede querer, como correr un maratón y uno sin práctica...No te imaginaras que voy a terminar con un punto y aparte, puntos suspensivos y punto y punto y punto

Ya sabés, toda esta información es secreto de estado y no, no estoy loco ni borracho, escribí lo que escribí con mi mano de poeta. Bueno, cuidáte mucho, nos vemos antes de lo que te imaginás, hasta luego, tu amigo.

Jorge

010

Me pregunto que habrá pasado con la chica P ahora que releo sus correos, si alguién pensará que te inventé o si vos con tu mala memoria creerás que este es uno más de mis cuentos. Solamente ella y yo y talvez uno que otro cómplice, o un hermano P entrometido, sabemos que nuestra historia existió. Ella, sí vos, nunca supo como la quise y que esta confesión solitaria más que tuya, es mía para poder seguir y crecer. Sabrás que tendré usar los textos que dejaste para contar esta historia y que los cambiaré para que vos ni nadie sepan que fueron tuyos. Tal vez ahora el final de la historia lo puedan cambiar Jorge Marín Hernández y la chica P y no despedazar el camino como nosotros. Quizá esa literatura que nos hizo creer en la presencia del otro los pueda ahora salvar a ellos.
Aquí la situación se complica porque JMH tiene la costumbre de dejar que todos sus personajes hablen y por lo tanto cada uno de ellos contribuirá al desarrollo de la narrativa.

9.23.2005

Guía de viaje

El orden narrativo se compone de las partes que comienzan numericamente. Todavía no sé de que manera ordenarlo. Casi da igual empezar la lectura de cualquier lado.

Al final me di cuenta que escribo para darme cuenta de como me siento o sea que la comunicación es de mí. el que creo que soy, a mi, al que soy. Dejar un testimonio en medio del silencio global es lo mejor que tengo, es lo único que puedo dar.

La mayoría calla y compra. La mayoría se acomoda y calla. La multitud no ha despertado.


9.18.2005

Pizza Integral de Hongos

Pizza Integral
Ingredientes:
 
2 T harina integral
1 T harina de pan
1 C levadura
3 C Aceite de Oliva
1 T agua
1/4 T Salsa de tomate
1 T queso Asiago
1 T queso mozzarella
1/2 T hongos
 
 
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9.17.2005

Oh yeah. The blues, man!

Dig it?
It's just a matter of time.
Koko and Etta will make it right!


¿Entendés?

No matter what you say!

Si quieres vivir y cantar

solamente con bulerías y blues

te puedes salvar.

P. blues No. 5


Si te viera, sabrías acaso mi verdad,
que alguna vez te quise
y que habría corrido a tu lado
sin dudar
si me lo hubieras pedido

Serías capaz de entender que mi voz
no pudo decirte lo que mis ojos gritaban:
que alguna vez te quise
y que habría corrido a tu lado
sin dudar
si me lo hubieras pedido

¿Te diste cuenta que en medio de México DF
nunca tan solo me encontré
como cuando estuve a tu lado?

Quizá fue como el sueño aquel
en que nos vi cayendo sin control
al fondo del barranco de nuestros miedos

Incapaces de rescatar
nuestro tiempo imaginado
a través de mensajes compartidos
en pantallas distantes

Insensibles a las caricias del otro
Corriendo pavorosamente a los seguros
y solitarios rincones de nuestras vidas

Si me vieras, sabrías acaso tu verdad,
que alguna vez te quise
y que habría corrido a tu lado
sin dudar
si me lo hubieras pedido

9.11.2005

11 de setiembre de 1973

"La sangre del compañero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas.
Así golpeará nuestro puño nuevamente.
Canto, qué mal me sales
cuando tengo que cantar espanto.
Espanto como el que vivo,
como el que muero,
espanto de verme entre tantos y tantos
momentos de infinito
en que el silencio y el grito
son las metas de este canto.
Lo que nunca vi,
lo que he sentido y lo que siento
hará brotar el momento..."
Victor Jara - "Estadio Chile"

Más allá de la nostalgia que evoca el proceso chileno, habría que preguntarse hoy las razones que hicieron posible el golpe de estado contra el gobierno de Allende. Decir que todo se debe a Nixon y Kissinger y a la compra de los militares chilenos es lo más fácil. Con la muerte del general Schneider ya era claro que ni los gringos que ni las clases dominantes chilenas que ni los milicos iban a respetar las reglas del juego burgués democratico que Allende defendió hasta el final.

Se debe decir claramente que usted señor Kissinger y usted señor Pinochet son responsables de uno de los actos de deshumanización más grande del siglo XX. Quizá solamente su exhibición, como paradigmas de lo que se hace en nombre de los ideales burgueses latinamericanos y de USA, en un zoológico de las infamias del siglo XX y del presente, pudiera ser un castigo adecuado para sus actos.

Habría que buscar entre los escombros de La Moneda, por qué falló este proyecto de liberación que tanto apoyo tenía del "pueblo". En la medida que entendamos los efectos del estalinismo en Allende, como en tantos otros revolucionarios latinoamericanos, podemos evitar que se repitan los mismos errores en luchas futuras. En la medida que entendamos como la burguesía defenderá hasta las últimas consecuencias su poder, podemos entender la extensión de nuestra lucha.

Más allá de dar una respuesta definitiva, creemos que es mejor que cada uno determine la respuesta a esta pregunta, que aprenda como el deseo, incluso el que aparece como mejor, se puede desperdiciar en medio de la mejor racionalización, de como las serpientes te ahogan siempre que les des la oportunidad.

9.08.2005

009

rayuela eterna sin vuelo
(hasta el momento)

pasos dejo en el desierto

cuídame compañero

porque ya viene el minuto de papel y de fuego

ampárame entre tus páginas

porque no hay voces debajo del cielo

y demasiados caleidoscopios ensordecedores

acometen mi desvelo

ahora que se me olvidó inventar

una vez más

otro juego cuidáme compañero

de las garras de los lobos cavernarios

de las mandrágoras con treinta y cinco eclipses

de las azucenas y de los lirios matinales

que exprimen el oxígeno de mis pulmones

cuídame compañero

porque no tengo voces debajo del cielo

y acaso tus letras serán mis ventanas

antes de que mis fragiles piernas

puedan enderezarse en tierra firme

antes de que mi voz entone

el guagancó de los pétalos tiernos

de las mañanitas tibias

9.02.2005

008

La Otra Patria

"Ud. sabe: me quedan algunos meses de vida.
Los elegidos de los dioses
seguimos estando a la izquierda del corazón.
Debidamente considerados como herejes."
Roque Dalton


Las posibilidades fueron dos que dijera si

que dijera no

Habría sido fácil buscar mi máscara

en la tienda de la patria

en el banco del presidente

en el club campestre del administrador de empresas

en el café de los revolucionarios de librería

en la oficina de las secretarias y de los abogados

Habría sido fácil encontrar mi máscara

La hubiera renovado re-diseñado

en el mes en que me aumentaran el sueldo

cuando ascendiera de subgerente a gerente

de profesor adjunto a catedrático

de soltero a marido

de marido a padre

de padre a abuelo

de abuelo a muerto oficial

Habría caminado entre las cosas

con el aire de haber perdido

un cartapacio muy importante

que nunca busqué

La dirección la habría tomado

de cualquier guía telefónica

y mi nombre tan funcional como mi número

de licencia automovilística

Las células de mi cerebro adormecidas

por el licor

de mi nuevo automóvil

la casa de dos pisos

las piernas de mi nueva secretaria

el ron de los viejos amigos

los besos de las amantes clandestinas y oficiales

las buenas notas de mis hijos y de mis nietos

Acorralado y sin pensar en el escape

en la posibilidad que tal vez

haya otro camino

la máscara la podría romper

mis palabras signifiquen algo

Pero dije no

Un rotundo no

Un perdido no

Un silencioso no

Un sencillo no

teñido con los colores

del atardecer y del amanecer

Un solitario no

Un titubeante no

Tan fácil sería enmascararme

traficar con el insuficiente lenguaje

de los abogados de los contadores y de los amantes

amparados por el peso de la iglesia y del estado

Integrarme a las planillas oficiales

del sí conformista

del sí inconsciente

del sí amordazante

Copular por el nacimiento de buenos ciudadanos

los que pagan sus impuestos y cierran los ojos

Sin embargo aquí estoy

en la utópica patria de mi escritura

Sin más brújula que la marcada por ella

Sin más escudo que tu beso sincero

Luchando cada día

para que no me roben

para que no cambie involuntariamente

el nombre que escogí

007

La pregunta es repetida. Ya casi aburre preguntar lo mismo. Formular una interrogante en el infinito espacio de esta página en blanco, en el silencio absoluto de las voces ensordecedoras del mercado y la costumbre. Habría incluso que echarse atrás, verse al espejo, consultar algún oráculo, tal vez, por esta vez, aceptar que ya no puede haber respuesta, que todo se vuelve simulacro, ejercicio aprendido con el buenos días rutinario y llegar a la hora en punto al trabajo, preocuparse por la dieta y ahorrar alguito para el día de jubilación. Habría que pensar si vale la pena gastar tanta conexion sinóptica en algo que no se puede saber, que no se puede apre(he)nder. Sin embargo, sigo igual, aunque me levante con los ojos bien despiertos, siento el tiempo como una avalancha inevitable, que asfixia mis signos y que me exige continuar palabrando y perderme en los espacios de cada letra, entre cada palabra para respirar en paz, sin prisa, en este tiempo a-significado.

006

Los cristales rotos del espejo había quedado junto a su cama en pedazos multiples que reflejaban testarudamente las grises nubes que escondían al cielo y que escupían lluvia en Seattle por un día más. Jane había llegado a las 10:30 am a recoger a Jorge para ir al mercado Pike a oir a Nube de Rayo, un brujo que nos leía la baraja india cada quince días y que me ayuda a creer que pronto nuestro torbellino llegaría. Como todavía tenía la llave de su apartamento, decidí entrar. Sabía que estaría solo, que solamente encontraría su escocés de doce años y sus marlboros y aunque fuera la ex ¿su ex? ¡Qué palabra! No encontraría ninguna tipa en sus piyamas que le gritara qué hace ella aquí! Sabía que estaba solo y que cada noche tejía muriendo su manuscrito. ¿Cómo? Es fácil, no vio la botella vacía de diazepan en la mesa de noche, oficial. Su última página saltó de la impresora. La revisó. Una leve sonrisa le indicó que esos lirios traidores se habían soltado de su cuello. Comprendíó que no le quedaban palabras. Eran las tres de la mañana y la madrugada quieta y serena no se agitaba con el sonido de sirenas de patrullas y de ambulancias que no llegarían a tiempo. Vio el tarot de Crowley al lado de sus cassettes y pensó por qué no tirarse la baraja una vez más. Su chivas querido le besó la garganta apasionadamente. Mick gritaba "Gimme Shelter" por última vez en su walkman mientras barajaba las cartas y expiraba el humo del último de sus cigarrillos. Las cartas le confirmaron lo que ya sabía y tal vez se acordó de Alonso mientras tomaba el frasco de pastillas que había guardado para esta ocasión ¿Por qué? No se sabrá fácilmente, señor policia. El espejo roto, esa cruz celta, las últimas páginas de su manuscrito en la impresora y estos veintidos diskettes, son las claves, oficial.