6.18.2005

Después de tanto tiempo

Habría que decir que anduve de viaje por la patria, por dos semanas, que cada vez parece menos nuestra y más de otros, y que desde hace dos semanas he comenzado a hacer ejercicio para deshacerme del exceso de peso que casi todos allá insistieron en recordame que había acumulado. A veces no hay gente tan cruel como la que lleva la misma sangre de uno. Pues bien, treinta minutos de bicicleta estacionaria y quince minutos de pesas serán mis armas para silenciar esas gentes y poderme verme al espejo sin tanto desprecio. Quizá la hora sea de comenzar a deshacerse de todas esas cosas que he acumulado y que no me permiten estar bien. Sobre todo de los malos recuerdos, de los pesares, del silencio en que vivo. Quizá para salir de aquí deba liberarme de todas esas cosas que no me servirán después.