5.07.2005

Busco conexión vital.

Tengo miedo que mi tiempo sea limitado, que se me acabe por no haberlo usado bien. Estamos condenados a morir aunque no nos guste recordarlo. Acaso la gran trampa es no darse cuenta de ello con tiempo, para rectificar nuestros pasos, para no verse la cara sin que nos de ganas de vomitar. ¿En que momento tendríamos que empezar a preocuparnos de nuestros pasos? ¿ A los 20 o a los 30? ¿Cuando pasamos de los 40 y ya vemos las primeras canas? ¿Cuándo? Quizá la mejor respuesta sea estar siempre preparado para morir en todo momento, sin que el último pensamiento sea en todas las cosas que no hicimos porque el miedo nos paralizó y al orgullo no los pudimos vencer, porque no encontramos el tiempo ni las ganas de hacer lo que nos hacía sentir verdaderamente vivos, esos actos que de alguna manera reinvidican nuestras corazonadas y dan oxigeno a nuestros deseos. A pesar de conocer el riesgo siempre caemos en el mismo hueco sin oponer resistencia, sin fuerza para escapar.

5.04.2005

Facundo como siempre

Hace unos días estaba oyendo, como siempre, un concierto de Facundo Cabral, en Mexico D.F., y la siguiente estrofa me detuvo:
"La muerte no me convence con sueldo casa y camida."
Seguir las reglas, ser parte de la gran costumbre, como diría Cortazar, es una forma de suicido lenta y más segura.

¿Quién, sino vos, te liberará de tus propias concepciones?